Franco Ezequiel Casco desapareció el pasado 7 de octubre en Rosario, en situaciones poco claras y con la Comisaría 7ª en el ojo de la tormenta debido a su intervención. Había venido a visitar a familiares en la ciudad, el lunes 6 pensaba regresar a su hogar cuando fue detenido por “Resistencia a la autoridad”, según esgrimen desde la seccional de calle Cafferata 345. Ayer, la Fiscalía Regional hizo conocer a la madre del joven unas fotografías donde aparece muy golpeado, motivo por el que ella, Elsa Godoy, acusa a la policía de la desaparición.
“Desde el primer momento que la familia empezó a buscar a Franco se les ocultaron información, se les dijo que se estaban haciendo cosas que, en realidad no se hacían. El tiempo fue pasando y, todos sabemos que si pasa el tiempo, es más difícil llegar a la verdad de lo que pasó. Las versiones policiales son absurdas, contradictorias y confusas”, comentó Gabriel Ganón durante el programa "Estamos en eso" por AM 1330.
Además, agregó que como el joven es de otra ciudad y de clase baja, el gobierno provincial se encuentra ausente y que ese actuar significa tomarle el pelo a la sociedad "sobre todo cuando hace poco nos enteramos del caso de Luciano Arruga", argumentó.
“Ante toda esta negligencia de parte de la autoridades provinciales, del ocultamiento constante de información hacia la familia de Franco, consideramos que el mejor camino a tomar es poner en conocimiento esto de las autoridades federales, concretamente de la procuración contra la violencia institucional. Para que esto se encause como una desaparición forzosa de persona, porque Franco ingresó a la comisaría y no volvió a aparecer”, expresó en AM 1330 el Defensor general de la provincia.